Osteoartritis de la articulación del hombro: síntomas, diagnóstico y métodos de tratamiento.

La osteoartritis de la articulación del hombro es una enfermedad crónica progresiva asociada con procesos distróficos y degenerativos en el tejido articular y destrucción del cartílago. Los cambios son irreversibles, pueden provocar una limitación significativa de la movilidad articular y, a menudo, se complican con artritis, anquilosis (fusión de las superficies articulares) y necrosis aséptica. Las peligrosas consecuencias de los procesos destructivos se pueden evitar si la enfermedad se detecta y trata a tiempo.

El dolor en el hombro es un síntoma de osteoartritis de la articulación del hombro.

causas

La osteoartritis deformante de la articulación del hombro suele deberse a:

  • lesiones (fractura, dislocación, hematoma);
  • tensión excesiva en los brazos (jugadores de baloncesto, tenistas, culturistas, boxeadores, personas cuyo trabajo implica levantar pesas);
  • inflamación infecciosa de las articulaciones;
  • enfermedades endocrinas;
  • Desordenes metabólicos.

En las personas mayores, la osteoartritis suele ser de naturaleza primaria y se produce debido a una producción reducida de líquido sinovial y una desaceleración en la regeneración del tejido cartilaginoso.

Una dieta desequilibrada y malos hábitos aumentan la probabilidad de desarrollar patología.

Síntomas

Los principales signos de artrosis de la articulación del hombro:

  • Malestar y dolor en el hombro que aparece o aumenta después de levantar pesas, permanecer en una posición durante mucho tiempo, con frío (puede extenderse al codo o a todo el brazo, irradiarse a la espalda);
  • hinchazón (con empeoramiento de la inflamación);
  • rigidez en la articulación;
  • movilidad limitada, rango de movimiento limitado;
  • Sonido crujiente característico al mover la mano.

Grados de enfermedad

Articulación del hombro sana y 3 grados de desarrollo de artrosis

La naturaleza y la intensidad de los síntomas de la enfermedad, así como la imagen de rayos X, pueden diferir según la gravedad del proceso destructivo. Existen 3 grados de artrosis de la articulación del hombro:

  • Primero:Cuando mueves la mano, se puede escuchar un suave crujido; El dolor leve ocurre solo cuando mueve la mano hacia un lado lo más posible. La radiografía muestra un ligero estrechamiento del espacio articular, pequeños osteofitos individuales a lo largo del perímetro de las superficies del cartílago;
  • segundo:El síndrome de dolor es más intenso y ocurre por la mañana y por la noche después de levantar pesas y otras cargas en la cintura escapular, al levantar el brazo por encima del nivel del hombro. Se oye claramente un crujido y la libertad de movimiento está moderadamente limitada. La radiografía muestra un estrechamiento pronunciado del espacio articular, una compactación del tejido óseo y varios crecimientos óseos de tamaño mediano.
  • tercero:El dolor aparece con los movimientos más leves, no desaparece por completo en reposo y la amplitud de movimiento está muy limitada. Las radiografías muestran un estrechamiento casi completo o ausencia del espacio articular, quistes en la capa subcondral, múltiples osteofitos grandes y deformidades óseas.

A veces, se distingue por separado la artrosis de grado cero, en la que se observan manifestaciones clínicas menores, pero no se ven cambios visibles en la radiografía.

diagnóstico

Para hacer un diagnóstico preciso, se examina y palpa la articulación afectada para determinar el grado de deterioro de la función motora. El diagnóstico de laboratorio de la artrosis de la articulación del hombro es un método auxiliar, ya que los indicadores de los análisis de sangre generales y bioquímicos cambian solo durante la exacerbación de la inflamación y permanecen dentro de los límites normales en la etapa de remisión.

Para aclarar el diagnóstico, se realizan exámenes instrumentales:

  • radiografía;
  • Ultrasónico;
  • imagen de resonancia magnética;
  • tomografía computarizada;
  • artroscopia;
  • gammagrafía;
  • Termografía.
Radiografía de una articulación del hombro afectada por osteoartritis

Los rayos X y la ecografía se utilizan con mayor frecuencia para diagnosticar la osteoartritis. Las radiografías se realizan en proyección frontal y lateral. Permite detectar estrechamiento del espacio articular, compactación del tejido óseo, presencia de osteofitos y quistes, fragmentos óseos y metaplasia de la membrana sinovial (degeneración del tejido, que es un presagio del desarrollo del proceso oncológico).

La ecografía le permite determinar el grosor del cartílago en todas las áreas de la superficie, examinar la membrana sinovial, evaluar el estado de los tendones y tejidos blandos, detectar erosiones, osteofitos, quistes, wen y fragmentos de hueso en la cavidad articular.

Generalmente se utilizan otros métodos para diagnosticar diferencialmente la osteoartritis con otras enfermedades articulares graves e identificar patologías acompañantes.

Tratamiento

El tratamiento de la artrosis de la articulación del hombro tiene como objetivo suprimir la inflamación y eliminar sus síntomas, mejorar la nutrición de las estructuras articulares, ralentizar los procesos destructivos y mejorar la movilidad articular.

Para la artrosis de primer a segundo grado, la terapia es conservadora, incluido el uso de agentes farmacológicos, procedimientos fisioterapéuticos y masajes, y fisioterapia.

Medicamentos para el tratamiento

La terapia farmacológica para la osteoartritis del hombro incluye lo siguiente:

  • medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE);
  • hormonas glucocorticosteroides;
  • condroprotectores;
  • preparaciones a base de ácido hialurónico;
  • relajantes musculares;
  • vitaminas

AINE

Los AINE detienen la inflamación y eliminan sus síntomas principales: dolor e hinchazón. Recetado en forma de solución para inyección intramuscular, comprimidos o cápsulas para administración oral. Los AINE también se utilizan externamente en forma de ungüentos, cremas y geles.

Los medicamentos internos causan muchos efectos secundarios. Tienen un efecto especialmente negativo en el tracto gastrointestinal: pueden provocar el desarrollo o exacerbación de gastritis y úlceras de estómago y, por lo tanto, se prescriben en ciclos cortos (no más de 5 a 7 días). Cuando se usan externamente, los ingredientes activos prácticamente no se absorben en el torrente sanguíneo sistémico, por lo que no causan efectos secundarios y pueden usarse durante un largo período de tiempo.

Glucocorticosteroides

Tienen un efecto antiinflamatorio más fuerte en comparación con los AINE, eliminan eficazmente el dolor y reducen la hinchazón. Los medicamentos se aplican externamente o se inyectan en la articulación; se prescriben para enfermedades graves cuando la terapia con AINE no produce un efecto pronunciado.

Se recomienda no utilizar ungüentos hormonales durante más de 10 días, ya que su uso prolongado puede provocar atrofia de la piel.

Las inyecciones de hormonas en la articulación afectada tienen un poderoso efecto terapéutico que puede durar hasta varios meses. Sin embargo, no se recomienda aplicar inyecciones en la articulación del hombro en caso de artrosis más de tres veces, ya que el uso prolongado de hormonas contribuye a una mayor destrucción del cartílago.

Condroprotectores

Los condroprotectores contienen componentes que intervienen en la construcción del tejido cartilaginoso. El uso de medicamentos de este grupo permite mejorar la nutrición y acelerar los procesos de regeneración del cartílago, ralentizando o deteniendo su destrucción adicional y previniendo el desarrollo de complicaciones.

Los medicamentos del grupo de los condroprotectores incluyen productos a base de condroitina y glucosamina. Los medicamentos se prescriben en forma de soluciones para administración intramuscular, tabletas y polvos para la preparación de una solución oral. Los medicamentos tienen un efecto acumulativo y, por tanto, se utilizan durante un largo período de tiempo, de 3 a 6 meses. El ciclo de tratamiento debe repetirse 1-2 veces al año.

Ácido hialurónico

El uso de derivados del ácido hialurónico permite compensar la falta de líquido sinovial y normalizar sus propiedades reológicas, ayudando a retener la humedad en la articulación, reduciendo la fricción y mejorando el deslizamiento entre superficies.

Las preparaciones a base de ácido hialurónico mejoran la movilidad y ralentizan los procesos destructivos. Inyectado en la articulación del hombro. El curso del tratamiento incluye, en promedio, de 3 a 5 inyecciones.

Relajantes musculares

Los medicamentos alivian los espasmos musculares patológicos que inevitablemente ocurren con la osteoartritis, reduciendo así el dolor. Se administran por vía intramuscular en ciclos cortos (5-7 días).

vitaminas

Las vitaminas se utilizan como ayuda para la osteoartritis de la articulación de la rodilla, el hombro, el tobillo y otras articulaciones óseas. Por sí solos no resuelven el problema de una articulación enferma, pero ayudan a mejorar la nutrición del tejido cartilaginoso y otras estructuras articulares.

Por lo general, las vitaminas B para la artrosis se prescriben en forma de soluciones para administración intramuscular. Restauran la conducción nerviosa de las fibras musculares y, por tanto, alivian el dolor.

Fisioterapia para el tratamiento de la artrosis de hombro.

Fisioterapia y masajes.

Una vez que la inflamación aguda se ha aliviado con medicamentos, se deriva al paciente a procedimientos fisioterapéuticos y masajes. La terapia manual mejora la circulación sanguínea en los tejidos afectados, mejora los procesos metabólicos y la nutrición de las estructuras articulares. Es muy importante que el masaje lo realice un especialista cualificado, ya que una técnica incorrecta puede agravar la afección y provocar una exacerbación.

En la terapia compleja de la artrosis de la articulación del hombro, además del masaje, también se utilizan eficazmente procedimientos fisioterapéuticos:

  • irradiación ultravioleta (ayuda a aliviar el dolor);
  • UHF – terapia de frecuencia ultra alta (alivia la inflamación, acelera los procesos de restauración en el tejido del cartílago);
  • Terapia magnética (mejora la circulación sanguínea y los procesos metabólicos en los tejidos, activa los procesos de regeneración, reduce la inflamación);
  • Influencia del ultrasonido (alivia la inflamación, reduce la hinchazón y el dolor, la rigidez, activa los procesos de recuperación).

terapia de movimiento

La fisioterapia para la artrosis de la articulación del hombro se lleva a cabo con el objetivo de ralentizar los procesos destructivos y mejorar la función motora del hombro. La gimnasia terapéutica ayuda a fortalecer los músculos de la cintura escapular y, a su vez, los músculos fuertes reducen la carga sobre la articulación dolorosa.

La gimnasia para la articulación del hombro incluye ejercicios de calentamiento, estiramiento y fortalecimiento de los músculos. Deben realizarse uno a la vez, de lo contrario pueden producirse esguinces u otras lesiones.

Para calentar los músculos son adecuados trotar, saltar la cuerda y otros ejercicios que impliquen movimientos de pequeña amplitud en las articulaciones de los hombros.

Un conjunto de ejercicios para estirar los músculos incluye:

  • giros circulares con hombros y brazos estirados;
  • Contracciones con los brazos doblados a la altura de los codos detrás de la espalda;
  • moverse hacia arriba y hacia abajo con los brazos extendidos.
Ejercicio para el tratamiento de la artrosis de la articulación del hombro levante los brazos rectos.

Ejercicios de fuerza para fortalecer los músculos (realizados con mancuernas):

  • levantando simultánea y alternativamente los brazos estirados hacia adelante hasta la altura de los hombros;
  • levante los brazos (presione);
  • Levante los brazos rectos a los lados hasta la altura de los hombros.

Todos los ejercicios para la artrosis de la articulación del hombro deben repetirse de 12 a 16 veces y realizarse al menos tres veces por semana. Asegúrese de seguir las reglas generales de la terapia con ejercicios:

  • no hagas ningún movimiento brusco;
  • aumentar la carga gradualmente;
  • Si siente dolor, deje de hacer ejercicio;
  • No haga gimnasia durante una exacerbación de artrosis, infecciones virales y otras enfermedades que se acompañan de aumento de la temperatura corporal y malestar general, así como presión arterial alta.

Además de la terapia con ejercicios, nadar en la piscina es útil para la osteoartritis de la articulación del hombro.

prevención

Para prevenir el desarrollo de procesos degenerativos en la articulación del hombro, se recomienda:

  • eliminar cargas de fuerza excesivas;
  • Evitar lesiones (una de las causas más comunes de artrosis de hombro);
  • Ir a nadar;
  • llevar un estilo de vida activo y saludable;
  • asegurar una dieta equilibrada;
  • La artritis y otras enfermedades de las articulaciones, patologías hormonales y trastornos metabólicos se identifican y tratan con prontitud.

Los cambios en las estructuras articulares en la osteoartritis son irreversibles: el tejido cartilaginoso destruido no se restaura. Sin embargo, la osteoartritis de grado 1-2 responde bien al tratamiento conservador. La detección y el tratamiento oportunos de la enfermedad, la realización de ejercicios terapéuticos regulares y la implementación de recomendaciones preventivas pueden ralentizar significativamente los procesos destructivos y prevenir el desarrollo de complicaciones. En la osteoartritis del hombro en etapa avanzada 3, la única forma de restaurar la movilidad de la articulación son las endoprótesis, una operación compleja y costosa para reemplazar parcial o completamente la articulación con una prótesis artificial.