Osteoartritis de la articulación

La osteoartritis es una enfermedad que se caracteriza por la destrucción gradual de la articulación debido al desarrollo de cambios degenerativos en los tejidos. Según la OMS, uno de cada diez habitantes del planeta se enfrenta a este problema. Después de los 50 años, el riesgo de desarrollar la enfermedad es de alrededor del 30% y a la edad de 70 es del 80-90%.

Articulación sana y afectada por osteoartritis.

Información general

La osteoartritis es un proceso crónico a largo plazo que no solo afecta las articulaciones. En el curso posterior, los cambios distróficos y degenerativos también afectan el aparato auxiliar. El paciente se enfrenta a una inflamación del cartílago y tejido óseo, la cápsula articular y la bolsa periarticular, así como los músculos, ligamentos y tejido subcutáneo en contacto con ellos.

Independientemente de la localización, el proceso patológico sigue un esquema único. Primero, en el grosor del tejido, se altera el equilibrio entre los procesos de crecimiento y destrucción del cartílago, y el equilibrio se desplaza a favor de la distrofia y el desarrollo inverso (degeneración). En este punto, se producen cambios en la microestructura del cartílago que son imperceptibles para el ojo, lo que conduce a su adelgazamiento y agrietamiento.

A medida que avanza la enfermedad, la articulación pierde su elasticidad y se vuelve más densa. Esto reduce su capacidad de absorción, la tasa de daño tisular aumenta constantemente debido a las vibraciones y microtraumatismos durante el movimiento. El adelgazamiento de la capa de cartílago conduce al crecimiento activo de las estructuras óseas, como resultado de lo cual aparecen picos y protuberancias en la superficie lisa de la articulación: se desarrolla osteoartritis. Los movimientos se vuelven más limitados y dolorosos. Se desarrollan espasmos en los músculos que rodean el área afectada, agravan el dolor y deforman la extremidad.

Etapas de la enfermedad

La osteoartritis de las articulaciones se desarrolla gradualmente y hay tres etapas consecutivas que determinan la gravedad de la enfermedad:

  • Etapa 1: La patología no se detecta mediante rayos X ni ultrasonido, pero los procesos destructivos ya han comenzado. La composición del líquido sinovial cambia, lo que significa que el tejido recibe menos nutrientes y se vuelve más sensible. El estrés excesivo en el área afectada provoca inflamación (artritis) y dolor.
  • La etapa 2 se caracteriza por la destrucción activa del tejido del cartílago, y aparecen espinas y crecimientos óseos a lo largo de los bordes del área de la articulación (el área de contacto entre las superficies). En este punto, el dolor se convierte en un hábito y los procesos inflamatorios son más fuertes o más débiles. Los espasmos de los músculos conectados a la articulación se notan periódicamente;
  • Etapa 3: las áreas de destrucción afectan casi toda la superficie del cartílago, el área de la articulación se deforma, la extremidad afectada se desvía de su eje; El rango de movimiento disminuye y los ligamentos se vuelven más débiles y cortos.

Algunos expertos también identifican el desarrollo de la osteoartritis en etapa IV. Se caracteriza por una inmovilidad casi completa de la articulación.

Puntos de vista

Dependiendo de la causa de la enfermedad, se hace una distinción entre artrosis primaria y secundaria. En el primer caso, la patología ocurre de forma independiente en el contexto de los efectos complejos de los factores predisponentes. La forma secundaria es consecuencia de otras enfermedades y se divide en los siguientes grupos:

  • Daño articular por trastornos metabólicos o enfermedades endocrinas (gota, diabetes mellitus, acromegalia, hiperparatiroidismo);
  • Destrucción relacionada con patologías congénitas (enfermedad de Paget, luxación congénita de cadera, escoliosis, hemofilia, etc. );
  • Artrosis postraumática que se produjo en el contexto de fracturas, grietas, procesos necróticos o intervenciones quirúrgicas, así como por las especificidades de la profesión.

La clasificación de artrosis más solicitada, según la localización del proceso patológico:

  • Gonartrosis: daño de la rodilla, uno de los tipos es la osteoartritis femoral de paleta: destrucción de la articulación entre el fémur y la rótula;
  • Artrosis del tobillo: ocurre en un contexto de carga pesada y lesiones frecuentes;
  • Artrosis de los tobillos: el dedo gordo del pie en la unión con el pie es el más comúnmente afectado; La lesión se desarrolla en el contexto de gota o hallux valgus.
  • La artrosis del hombro se caracteriza por una lesión del hombro y, a menudo, ocurre a una edad temprana en el contexto de una mayor actividad física (cargadores, atletas, constructores);
  • Coxartrosis: lesión de la articulación de la cadera; Puede ser tanto unilateral como bilateral y es una de las causas más comunes de discapacidad en personas mayores de 50 años;
  • Artrosis vertebral: destrucción de los discos de cartílago entre las vértebras, que con mayor frecuencia afectan la columna cervical y lumbar;
  • Artrosis de las muñecas: las articulaciones de los dedos son las más comúnmente afectadas, las mujeres menopáusicas son particularmente propensas a la patología;
  • Artrosis de la articulación temporomandibular: ocurre con bastante poca frecuencia, con mayor frecuencia en el contexto de una inflamación crónica debido a una conclusión falsa o una prótesis inadecuada;
  • Artrosis del codo: una forma rara de la enfermedad que se asocia más comúnmente con lesiones en esta área.

Razones para el desarrollo

El factor principal en el desarrollo de la osteoartritis es la discrepancia entre el estrés experimentado y la capacidad de la articulación para soportar este estrés. Agudo o crónico, este proceso conduce inevitablemente a la destrucción de los tejidos.

La lista de razones que aumentan el riesgo de desarrollar osteoartritis de una localización incluye:

  • Herencia;
  • patología endocrina (diabetes mellitus);
  • Lesiones del aparato articular: contusiones, dislocaciones, fracturas o desgarros en los huesos de la bolsa articular, desgarros totales o parciales de los ligamentos, heridas penetrantes;
  • aumento regular de la carga en las articulaciones asociadas con el trabajo;
  • Obesidad;
  • Hipotermia;
  • enfermedades inflamatorias pospuestas de las articulaciones: artritis aguda, tuberculosis, etc . ;
  • Trastornos de la sangre que a menudo provocan hemorragias en las articulaciones (hemofilia).
  • cambios bruscos en el nivel de hormonas (embarazo, menopausia);
  • trastornos circulatorios locales debidos a aterosclerosis, venas varicosas, tromboflebitis, etc . ;
  • Enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, etc. );
  • Displasia del tejido conectivo (patología congénita, acompañada, entre otras cosas, de una movilidad articular excesiva);
  • patologías congénitas del sistema musculoesquelético (pie plano, displasia o dislocación congénita de la articulación de la cadera, etc. );
  • Edad mayor de 45 a 50 años (un aumento del riesgo se asocia con una disminución de la síntesis de colágeno);
  • Osteoporosis (pérdida de masa ósea);
  • envenenamiento crónico del cuerpo (incluidas sales de metales pesados, drogas, alcohol);
  • Intervenciones quirúrgicas en las articulaciones.

Síntomas

Los síntomas de la artrosis prácticamente no dependen de su causa y ubicación, ya que los cambios en las articulaciones siguen el mismo escenario. La enfermedad se desarrolla gradualmente y comienza a manifestarse ya cuando el cartílago se daña de manera bastante grave.

Uno de los primeros signos de problemas es un crujido en el área problemática mientras se mueve. Ocurre con mayor frecuencia cuando se afecta la rodilla o el hombro. Al mismo tiempo, después de un largo período de inactividad, por ejemplo, por la mañana, una persona puede sentir una ligera disminución de la movilidad.

Cuando se les preguntó qué síntomas surgieron de la osteoartritis, la mayoría de los pacientes indicaron el dolor por su nombre de pila. Insignificante y débil al principio, gana fuerza gradualmente y no permite el movimiento normal. Dependiendo de la etapa y la localización de la patología, una persona puede sentir:

  • Dolor inicial: ocurren durante los primeros movimientos después de una inactividad prolongada de la articulación y están asociados con la formación de una película delgada de tejido destruido en la superficie del cartílago; Después de comenzar a trabajar, la película se mueve y las molestias desaparecen.
  • Dolor con esfuerzo físico prolongado (pararse, caminar, correr, etc. ): se produce debido a una disminución de las propiedades de absorción de impactos de la articulación;
  • Dolor meteorológico: causado por baja temperatura, humedad, cambios en la presión del aire;
  • Dolor nocturno: asociado con congestión venosa y aumento de la presión arterial en los huesos;
  • Bloqueo articular: dolor agudo y severo asociado con una lesión en un trozo de cartílago o hueso en la cavidad articular.

A medida que se desarrolla la osteoartritis, los síntomas se vuelven más notorios, el paciente nota los siguientes signos:

  • un aumento de la rigidez matutina;
  • Intensificación y prolongación de la duración del dolor;
  • disminución de la movilidad;
  • Deformación de la articulación debido al crecimiento óseo;
  • Deformación de los huesos y tejidos circundantes: el proceso es claramente visible en las extremidades y dedos, que se curvan notablemente.

Cuando sobreviene la inflamación, el área afectada se hincha, se enrojece y se siente caliente. Cuando lo presionas, el dolor aumenta bruscamente.

Dolor articular con osteoartritis

Análisis y diagnóstico

La osteoartritis es diagnosticada por un cirujano ortopédico. Realiza una encuesta detallada del paciente para identificar quejas y anamnesis. El médico pregunta en detalle sobre el momento de la aparición de los primeros signos y la velocidad de su desarrollo, las lesiones y enfermedades sufridas, así como la presencia de tales problemas en los familiares.

Un análisis de sangre general puede ayudar a identificar el proceso inflamatorio que a menudo se asocia con la osteoartritis.

El principal método de diagnóstico es la radiografía. Los siguientes signos son claramente visibles en la imagen:

  • Estrechamiento del espacio articular;
  • Cambiar los contornos de los huesos en contacto;
  • estructura ósea rota en el área afectada;
  • Crecimiento óseo (osteofitos);
  • Curvatura del eje de la extremidad o dedo;
  • Subluxación de la articulación.

Para un diagnóstico más detallado, se puede asignar lo siguiente:

  • Tomografía computarizada (TC);
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM);
  • Ecografía articular;
  • Artroscopia (examen interno de la cavidad articular con una cámara insertada a través de una pequeña punción);
  • Gammagrafía (evaluación del estado de los huesos y el metabolismo en ellos con la introducción de radiofármacos).

Si se sospecha una naturaleza secundaria de la enfermedad, se prescriben las pruebas apropiadas y las consultas de especialistas cercanos.

Tratamiento de la osteoartritis de las articulaciones.

La elección de un método para tratar la osteoartritis de las articulaciones depende de la causa de la enfermedad, su estadio y los síntomas. En el arsenal de médicos hay:

  • Medicamento;
  • tratamiento no farmacológico;
  • técnicas quirúrgicas.

Además, el paciente debe cumplir con estrictos ajustes en la dieta y el estilo de vida para minimizar un mayor daño articular.

Tratamiento de drogas

Recetar medicamentos para la osteoartritis tiene dos propósitos principales:

  • Eliminación del dolor y la inflamación;
  • Restauración del tejido del cartílago o al menos el fin de una mayor degeneración.

Para aliviar la condición del paciente, se utilizan varios tipos de medicamentos:

  • medicamentos antiinflamatorios no esteroides en forma de tabletas, inyecciones, ungüentos o supositorios; Alivian bien el dolor y la inflamación.
  • Hormonas (corticosteroides): indicadas para el dolor intenso y generalmente se inyectan directamente en la cavidad articular;
  • otros analgésicos, por ejemplo antiespasmódicos: ayudan a aliviar el dolor relajando los músculos;

Es importante recordar: todos los tipos de analgésicos se usan solo para aliviar la condición del paciente. No afectan el estado del cartílago y, con un uso prolongado, aceleran su destrucción y provocan efectos secundarios graves.

Los principales medicamentos para la restauración de las articulaciones en la actualidad son los condroprotectores. Contribuyen a la saturación del cartílago con nutrientes, dejan de ganar dinero e inician los procesos de crecimiento celular. Los fondos tienen un efecto solo en las etapas tempranas y medias del desarrollo de la enfermedad y están sujetos a un uso regular a largo plazo.

Para aumentar el efecto de los condroprotectores, ayudan los fármacos que mejoran la microcirculación en los tejidos y los agentes anti-enzimáticos. El primero suministra bien el área afectada con oxígeno y nutrientes, mientras que el segundo ralentiza los procesos de destrucción de los tejidos.

La elección de medicamentos específicos, su dosis y método de administración es responsabilidad del médico.

Tratamiento libre de drogas

El tratamiento no farmacológico incluye las siguientes técnicas:

  • Terapia física:
    • Terapia de ondas de choque: destruye el crecimiento óseo y estimula el flujo sanguíneo a través del ultrasonido;
    • electroestimulación automatizada: exposición a impulsos eléctricos para estimular la contracción muscular;
    • Ultrafonoforesis: exposición a ultrasonido en combinación con el uso de medicamentos;
    • Ozonoterapia: introducción de una mezcla de gases especial en la cápsula articular;
  • Terapia física;
  • Mecanoterapia: terapia de movimiento con simuladores;
  • Estirar las articulaciones para aliviar el estrés;
  • Masaje.

cirugía

Muy a menudo, en las etapas graves de la enfermedad, se requiere la ayuda de un cirujano. Dependiendo de la localización del proceso patológico y el grado de daño, se puede asignar lo siguiente:

  • Punción: punción de la articulación con extracción de parte del líquido y administración de medicamentos, si está indicado.
  • osteotomía correctiva: extracción de parte del hueso seguida de fijación en un ángulo diferente para reducir la tensión en la articulación;
  • Endoprótesis: sustitución de una articulación dañada por una prótesis; utilizado en casos extremadamente avanzados.

Artrosis en niños

La osteoartritis se considera una enfermedad de los ancianos, pero también puede ocurrir en los niños. Las causas más comunes de patología son:

  • patología congénita del tejido conectivo;
  • herida severa;
  • Herencia;
  • Trastornos metabólicos y trabajo de las glándulas endocrinas;
  • trastornos ortopédicos (pie plano, escoliosis, etc. );
  • Obesidad.

La osteoartritis en los niños rara vez se asocia con síntomas graves: el dolor es inherentemente doloroso y la rigidez y las alteraciones funcionales están prácticamente ausentes. Los cambios degenerativos se detectan mediante rayos X, resonancias magnéticas y ultrasonido. En el tratamiento, se utilizan los mismos medios que en los adultos. Se presta la máxima atención a la terapia de ejercicios y la fisioterapia, ya que son especialmente eficaces a una edad temprana. Sin tratamiento, tarde o temprano la enfermedad se convertirá en una etapa avanzada con pérdida completa de movilidad.

dieta

La dieta es uno de los factores más importantes en el tratamiento de la osteoartritis. Si tiene sobrepeso, debe reducirlo para reducir la tensión en sus articulaciones. En este caso, se prescribe una dieta equilibrada con déficit de calorías. Independientemente del índice de masa corporal, los médicos recomiendan darse por vencido por completo:

  • carbohidratos rápidos (azúcar, postres, harina);
  • bebidas alcohólicas;
  • Especias;
  • Legumbres;
  • té y café fuertes;
  • alimentos excesivamente grasos y picantes.

Los alimentos y subproductos enlatados, así como la sal, no están excluidos, pero están considerablemente restringidos. La dieta ideal para la osteoartritis incluye:

  • carne magra;
  • Pescados y mariscos;
  • Huevos;
  • Productos lácteos;
  • Aceite de linaza y oliva;
  • Verduras y frutas, mucho verde;
  • Cereales medidos, fideos de trigo duro;
  • Productos con alto contenido de colágeno (carne en gelatina, áspic, gelatina).

profilaxis

La osteoartritis es más fácil de prevenir que de curar. Para mantener sus articulaciones saludables durante años, se recomienda:

  • llevar un estilo de vida activo;
  • hacer ejercicios con regularidad y visitar la piscina;
  • comer bien, consumir suficientes omega-3 y colágeno;
  • no exceda la norma de IMC;
  • use zapatos cómodos.

Si la enfermedad se diagnostica en una etapa temprana, se recomienda someterse regularmente a un tratamiento de spa, excluyendo los factores de riesgo profesionales: pie prolongado, levantamiento de pesas, vibración.

Consecuencias y complicaciones

La osteoartritis progresa muy lentamente. Si se cumplen las prescripciones médicas, el curso se ralentizará significativamente, lo que le permitirá mantener la movilidad de las articulaciones durante mucho más tiempo. Se desarrollan consecuencias irreversibles sin tratamiento:

  • deformidad severa de la articulación;
  • disminución de la movilidad hasta el punto de la pérdida completa (anquilosis);
  • Acortamiento de la extremidad (con daño en la articulación de la rodilla o la cadera);
  • Deformación de los huesos, curvatura de extremidades y dedos.

pronóstico

El pronóstico de la osteoartritis depende de la forma de la enfermedad, su extensión y la calidad del tratamiento. La patología es una de las causas más comunes de discapacidad y, en casos avanzados, la capacidad de moverse y cuidarse. Con lesiones graves de las articulaciones de la rodilla y la cadera, el paciente recibe el primer o segundo grupo de discapacidades (según la etapa y la extensión de la lesión).